jueves, 28 de julio de 2011

Lo pido en serio: con Piñera, ¡volvamos a la monarquía!

Ya estoy harto con esto de que el gobierno ponga a ministros de senadores y a senadores de ministros. Es una burla al sistema y no entiendo cómo la ley lo permite. Sobre todo, no comprendo por qué los electores lo permitimos.

Ya en el colegio, hace casi 30 años, me enseñaron que el Poder Ejecutivo es una cosa y que el Poder Legislativo es otra. ¿Cómo es esto de andar trasvasijando al amaño del presidente, como si la política fuera preparar un cóctel? A los senadores y diputados se los elige por voto popular. A los ministros los elige el presidente. Son poderes distintos e independientes uno de otro.

¿Es que acaso Piñera de verdad no tiene de adónde diablos obtener a gente capaz de gobernarnos apropiadamente? ¿No hay políticos capaces más que algunos senadores? Falta que ahora el presidente empiece a nombrar como ministros a los jueces y poner a los ministros inefectivos a hacer justicia. ¡Qué falta de nivel profesional y, sobre todo, de nivel ética! Si vamos a aguantar que un presidente se tome las atribuciones de un rey, entonces volvamos a la monarquía y listo. Pero dejemos de ser unos hipócritas que disfrazamos las cosas merced a los vacíos legales y a los vacíos morales que hemos permitido irresponsablemente.

Honestamente, esto no es una democracia. Como está operando, me parece, a lo sumo, es una descaro-cracia.