martes, 15 de diciembre de 2009

Me entrevista el periodista Al Tereggo por mi nuevo libro

Publican primer libro chileno de autoayuda para situaciones de crisis


Su autor, el periodista y consultor de empresas Daniel Seisdedos, explica que El secreto del junco puede convertirse en un importante apoyo para ser felices aun en momentos difíciles y para salir airosos de todo tipo de crisis, desde el ámbito económico hasta el emocional.

Por Al Tereggo


Santiago de Chile, martes 15 de diciembre de 2009.- El libro El secreto del junco, de Ediciones B, sello Vergara, y presentado en esta capital hace apenas un mes, surgió como respuesta a la crisis económica que asuela al mundo desde el año pasado. El autor, el periodista Daniel Seisdedos Reyes, en su rol de consultor en desarrollo personal y organizacional, observó cómo la crisis comenzó a afectar a las empresas y a muchas personas que vieron amenazada su estabilidad económica o quedaron sin trabajo. En esto se inspiró para escribir, durante el primer semestre de este año, un libro que dará de qué hablar.



El subtítulo indica de qué se trata: “Cómo hacer de las crisis una oportunidad”. El escritor aborda en profundidad el fenómeno de las crisis como una condición normal, esencial y hasta necesaria de la vida, a la cual define como “un continuo de crisis y oportunidades”. Si bien lo que gatilló el libro fue la crisis financiera, el escritor abarca las crisis de todo tipo, desde las que se dan en las relaciones de pareja hasta las crisis existenciales que pueden afectar a una persona en lo más profundo de su ser.


“Yo mismo he vivido mis crisis, y no conozco a nadie que no haya debido enfrentar adversidades durante su vida. El dolor es algo completamente natural, y debemos aprender a convivir con él”, nos explica Seisdedos en entrevista exclusiva. “Todos enfrentan crisis, y a quienes todavía no lo han hecho les tocará hacerlo tarde o temprano. Por eso debemos estar preparados, para lograr convertirlas en una gran oportunidad de crecimiento, sea a nivel personal, familiar, organizacional y hasta como país o como humanidad, como espero que ocurra con el calentamiento global, que es una enorme crisis planetaria. No sacamos nada con, apenas aparece una crisis en nuestras vidas, hacernos los desentendidos o caer en la negación, aunque estos son nuestros comportamientos predominantes. Con El secreto del junco apunto justamente a romper esa pauta. En el libro doy lineamientos para encarar las adversidades con la frente en alto y lograr, incluso en momentos de crisis o dolor, ser más felices y vivir mejor. Por eso El secreto del junco está dentro de la colección Vivir mejor de Ediciones B”.


Seisdedos, quien se autodefine como “humanista y soñador”, junto con trabajar en consultoría, se ha desarrollado como actor doblajista y libretista de humor: “Tengo una frase que dice Río para no llorar. La ocupo mucho. Creo que es bueno verle el lado amable a la vida y saber reírnos incluso de nuestras desgracias”.


-¿Las crisis son una desgracia?


-Si no aprendemos a verles el lado amable, ¡claro que son una desgracia! Pero esa es una mirada muy limitante. Las crisis pueden ser tan positivas que incluso, en algunos casos, es recomendable provocarlas uno mismo.


-¿No es eso un tanto masoquista?


-¡Claro que no! Es mucho mejor pasar por varias crisis pequeñas y manejables que dormirse en los laureles y despertarse cuando ya es demasiado tarde y la crisis que ya se ha producido termina en una ruptura total, como les pasa a tantas organizaciones, personas, familias y parejas. Además, si sabemos que la vida trae consigo el dolor, ¿para qué negarlo si podemos usarlo como una oportunidad de crecimiento?


-¿Qué aprenderán los lectores con este libro?


-Si logran vislumbrar las grandes verdades que hay a nuestro alrededor, y que el libro no hace más que plasmar, podrán ser personas más felices y realizadas. Mi misión en la vida es ayudar a otras personas a lograr lo anterior, siempre que ellas estén dispuestas a ayudarse a sí mismas. Por eso es un libro de autoayuda. No es cierto, como algunas editoriales creen, que el crecimiento personal esté en retirada. Hay toda una generación de autores chilenos escribiendo para ayudar a la gente. Coincidentemente, todos estos escritores somos terapeutas o consultores (que es lo mismo que terapeutas, pero a nivel organizacional). Lo que sucede es que muchas personas y organizaciones ya vienen de vuelta y están cansadas de una vida materialista, acelerada y vacía de sentido. Pilar Sordo, Javiera de la Plaza, Amanda Céspedes, Jaime García, Manuel Manga y ahora yo estamos intentando aportar a un cambio de mentalidad, al menos en Chile.


- ¿Cómo nació El secreto del junco?


- Es el resultado de mi experiencia como capacitador: dando cursos en universidades, pero principalmente talleres de capacitación a más de 60 organizaciones distintas: públicas y privadas. Tengo más de 13 años de experiencia como profesor y relator. Al momento de escribir el libro, me había tocado dar más de 250 talleres con un promedio de 20 personas por taller. Eso significa haber capacitado a más de 5.000 personas, con quienes fuimos abordando la mayoría de los temas que desarrollo en el libro. Este contacto con la gente me ha permitido conocer las maravillas y las miserias de los trabajadores chilenos, desde los gerentes que ganan varios millones de pesos al mes hasta los auxiliares de servicio que dedican su vida a limpiar baños por el sueldo mínimo. Lo anterior me ha permitido afinar mi visión de la naturaleza humana en general y de la chilena en particular. He logrado crecer mucho como persona y como profesional y también ayudar a otros a hacerlo. Esa es básicamente la misión de mi vida y el objetivo de mis talleres.


-¿Este libro tiene algo que ver con el best seller mundial El secreto? El título es parecido…


-Al momento de escribir mi libro, no había leído El secreto. Y, francamente, todavía no lo he leído completo. Creo en la importancia de la visualización creativa y de la ley de atracción, pero también soy muy crítico de lo que en Chile acostumbramos llamar “venta de pomadas”. Sostener que el éxito se alcanza por estar pensando en positivo me parece ingenuo, por decir lo menos. El nombre de mi libro me fue dictado por las musas tras haber realizado listados con decenas de títulos. No estoy copiando al best seller. ¡Todo lo contrario! Quiero alejarme de él. Estoy prejuiciado contra la actitud mental positiva de estilo yanki y, además, no creo que en la vida haya un solo secreto como para arrogarse pedantemente el derecho de llamarlo “el” secreto. Creo que los secretos son muchos, y probablemente la mayoría de ellos todavía no han sido descubiertos. O, tras descubrirlos, se nos han olvidado. Por algo les decimos “secretos”, ¿no?


-¿Qué otros secretos hay además de El secreto?


-Creo que, al menos tan importante como la ley de la atracción, en la cual se basa el libro al cual alude, es la ley de la siembra y la cosecha. En un mundo donde hemos perdido la capacidad de espera y donde se nos ha enseñado a buscar el éxito fácil y rápido, se nos han ido olvidando cosas demasiado importantes.


-¿Cómo cuáles?


-En primer lugar, que el éxito no significa vivir en una casa que cueste millones de millones ni ser gerente ni tener un todo terreno para andar en rally por la Alameda. En segundo lugar, que los logros no se consiguen poniéndose a pensar como menso en lo que queremos, sino trabajando con denuedo en pos de objetivos o ideales. Usted no llegará a comprarse la casa de sus sueños por ponerse a visualizarla y atraerla hacia usted, sino principalmente por trazarse un plan de acción y poner mucho trabajo denodado para obtenerla. Sin siembra, no hay cosecha. La mayoría de las semillas no germinan. Y las que germinan son atacadas por las pestes o las inclemencias del clima. ¡Esa es la naturaleza del Universo, que es yin y yang! ¡Es frío y calor! Sin embargo, como ya no vivimos en el campo, sino en casas con losa radiante, se nos ha olvidado por completo. La ley de la siembra y la cosecha es un gran secreto: una ley evidente, pero que hemos dejado de ver y se volvió a convertir en un secreto.


-¿Y cual es el secreto del junco?


-Como nos lo recuerda la canción del Dúo Dinámico, el secreto del junco es este: ha aprendido que, para seguir siempre en pie, debe saber doblarse y dejarse doblar. Es el antónimo del roble, que debido a su rigidez y a considerarse omnipotente puede caer fácilmente derribado si el viento lo ataca muy fuertemente. El secreto del junco es la ley de la resiliencia, y específicamente una resiliencia muy especial: la de la flexibilidad, en que la fortaleza interior está escondida dentro de una aparente debilidad exterior.


-¿Cómo logra el junco no ser derribado por las tormentas?


-Eso es lo que explico en detalle en el libro, donde abordo una por una las actitudes que necesitamos para tener una vida de calidad, aun en medio de las más fuertes crisis, que son los embates del viento. ¡El junco la lleva! Todos descendemos de él, pues antes de ser animales fuimos pasto. Pero eso también se nos ha olvidado. ¡Debemos recuperar nuestra memoria primordial: esa que está dentro de nuestras células! Todos podemos sacar, desde nuestro espíritu, la resiliencia del junco. Y ese es un maravilloso secreto.


Seisdedos tiene publicados otros cuatro libros: Yo, proactivo, de autoayuda para adultos, y tres infantiles por Edebé (Palabritas y palabrutas 1 y 2 y la novela La Guerra de las Letras).
Para mayor información sobre este último libro o su autor, usted puede visitar los siguientes sitios:
http://www.elsecretodeljunco.cl/
http://www.academiadelaspalabras.cl/
http://www.consultoraproactiva.cl/


El secreto del junco se vende en las mejores librerías de Chile. En la red, está disponible aquí:
http://www.bazuca.com/libro-7348285-El-Secreto-Del-Junco-9789568884017

sábado, 17 de enero de 2009

Esta es una entrevista que realicé a mi hijo menor, Pablo Seisdedos, en julio de 2008, pero que publico recién ahora a raíz del próximo estreno (febrero de 2009) en Latinoamérica de la serie Ni Hao, Kai-Lan, en el bloque infantil de Nickelodeon, Nick Junior.

- Pablo, ¿cómo te sientes por doblar al personaje Tolee, en Ni Hao, Kai-Lan?

- Estoy feliz, porque es un desafío por el chino: no es como todos los monitos, a los que hay que ponerles la voz, sino que es más difícil, porque la pronunciación en chino, si la dices de una manera, con un acento, significa una cosa y con otro acento significa otra. Tienes que hacerlo igual que el personaje y siguiendo la voz que ha grabado también doña Gloria (jefa de traductores en Dint), que ya sabe chino mandarín.

- ¿Cuánto has grabado ya de la serie?

- Voy en el capítulo 10.

- ¿Qué te ha parecido?

- Encuentro que para los niños no va a ser tan fácil aprender chino con este programa, porque hay veces en que no dicen lo que significa la palabra en chino. Hasta a mí me cuesta comprender el significado. Pero sí hay veces en que dicen qué significa. Otras, muestran solamente la acción que viene después de la palabra en chino.

- ¿Qué has aprendido a decir en chino?

- Si me piden decir una frase en chino, no podría decir nada. Sólo sé algunas palabras, como: wolaila (allá voy), zhem bang (fabuloso), mahotsn (sombrero), xie xie (gracias), ni hao (hola), y otras como tai hao le, woxalaile, tai bang le, que no recuerdo exactamente qué significan.

- Dijiste una que se parece a “walala”, que es un chilenismo…

- Sí: wolaila.

- No se ve tan distinto del castellano. Yo podría decir “toy kansao”, y sonaría como chino… ¿Qué opinas?

- No: si se le dice eso a un chino, no va a entender.

- ¿Qué tengo que hacer entonces?

- Estudiar cuatro años.

- ¿Eso se demora uno en aprender a hablar en chino?

- Eso estudió doña Gloria y, según ella, todavía no sabe bien chino. Hay como tres niveles y ella está en el intermedio.

- ¿Cómo te va en el colegio en el ramo de Inglés?

- Más o menos no más. Es difícil otro idioma. Para mí es difícil hablar en otro idioma, pero, a diferencia del chino, creo que podría hablar con un gringo, porque lo hago en Runescape: una página mundial de juegos.

- ¿Y cómo logras pronunciar tan bien el chino entonces?

- Porque imito a la señora Gloria. Pero a pesar de eso a veces tomo varios intentos para que me salga como ella. Claro que el Tito, el sonidista de la serie, me ha dicho que yo soy el que graba más rápido y bien el chino de todos los actores chilenos.

- ¿Y no te cuesta hacer series para niños tan pequeños cuando tú ya tienes casi 12 años?

- No: no me complica, porque a veces, cuando estoy enfermo, en la mañana, no dan ningún programa para niños de mi edad. Entonces, para pasar el rato, me fijo en el doblaje de los programas para niños chicos. Y luego los imito. Y el Tito también me ayuda, porque él tiene un niño chico. Y me dice, cuando no me sale altiro, dónde ponerle las pausas o cómo mejorar el ritmo.

- De todo lo que has hecho en doblaje o publicidad, ¿qué es lo que recuerdas con más cariño o lo que me te ha gustado?

- No me gusta uno en especial: ¡me gustan todos! Uno donde decía: “¡Libre, porque salgo sin polerón, y no me resfrío”; el de Milo (y Pablo lo empieza a actuar entero, porque se acuerda del texto casi completo), donde el niño hacía de todo, y gracias a Milo; el del conejito de pascua, o el de: “¡Ándate en el pasillo, poh, tata. Así te vay pinchando con la azafata!”. Ese salió harto. Era de Lan.

- Recuerdas más los comerciales que las series…

- Sí, pero también la serie Nouki, que no se ha dado en Chile aún. Yo soy Paco, un burro.

- ¿Porfiado?

- No. Es que a los niños les tratan de enseñar a no ser porfiados, y todos eran de lo más obedieeeeeentes. ¡Como un niño modelo!

- ¿Y cómo eres tú en cuanto a la obediencia?

- Eeeeeh… ¡Mi papá sabe!

- ¿Qué crees tú que me diría “tu papá”?

- Yo creo que mi papá te diría… que soy porfiado, pero que he ido mejorando mucho, y que ya no soy tan porfiado como hace tres años o más.

- ¿Cómo has logrado mejorar en eso?

- Me lo propuse, y comencé a practicar.

- Igual que con el chino mandarín…

- Podría decirse.

- O sea, que si uno se lo propone, puede lograr…

- ¡Cualquier cosa! -interrumpe decidido, sonriente y enérgico.

- Gracias, Chinito, por esta entrevista.

- De nada, Poch, por entrevistarme.