lunes, 7 de abril de 2008

Entrevista a Ariel Seisdedos, protagonista en español de "Ned" (Nickelodeon)

Hace 10 años, cuando mi hijo mayor, Ariel, fue rechazado por "tímido y poco comunicativo" en el colegio donde yo había estudiado, la jefa de Prebásica nunca imaginó que el pequeñín se iba a convertir en el protagonista de una de las series más importantes de Nickelodeon y que su voz iba a ser conocida en toda Latinoamérica.

Pero yo siempre he creído en el poder de los sueños y del espíritu humano. Para mí, las personas siempre hemos valido una infinidad no solamente por lo que somos hoy, sino por el potencial de lo que podemos llegar a ser mañana.

Y me siento profundamente orgulloso de este ser humano en particular, llamado "Ariel", que quiere decir "El león de Dios". Fui bendecido con traer a este maravilloso niño a este mundo y espero ser bendecido por siempre disfrutando de su fabulosa compañía y de sus grandes enseñanzas.

Ariel tiene trece años y estudia en Octavo Básico del Colegio Pedro de Valdivia de Peñalolén, donde sí fue acogido para entrar a Prekínder y donde es muy querido por sus logros y por el cariño que entrega a los demás.

Y, las vueltas de la vida... Ariel ya no es "tímido", sino un karateca de cinturón café, y a pocos pasos del cinturón negro. Tampoco es "poco comunicativo", sino todo un comunicador de nivel profesional y de reconocimiento internacional. Con apenas trece años...

-Ariel, hace una semana terminó la serie “Ned”, de la cual fuiste el protagonista en castellano. ¿Cómo te sentiste cuando salió el último capítulo por el cable?

-Un poco frustrado, porque hasta ese momento era yo el único que sabía lo que pasaba, y después ya muchas personas lo supieron a parte de mí.

-¿Y qué te gustaba de tener el secreto?

-Que mis compañeros me preguntaban lo que pasaba y yo era el único que les podía contestar.

-¿Qué más sentiste?

-Por otro lado, orgullo, porque había terminado el trabajo y encontré sinceramente que me salió muy bien.

-¿Cuánto tiempo duró tu trabajo en “Ned”?

-Como dos años y medio.

-¿Qué edad tenías cuando grabaste el primer capítulo?

-Empecé a grabar en Dint a los 10, pero con Ned a los 11.

-¡Eras súper chico entonces! ¿Qué te parece haber empezado tan joven en esto de la actuación vocal?

-Creo que me sentía súper inexperto al principio, y después, cuando crecí como doblajista encontré que los capítulos que había grabado antes no eran tan buenos como creía al principio.

-¿Como cuándo sentiste que empezaste a hacerlo realmente bien?

-En la segunda temporada.

-¿Y qué opinaban de tu trabajo en Dint cuando empezaste?

-Decían que me habían llegado muchas felicitaciones desde Nickelodeon.

-¿Qué fue lo que más te gustó de haber protagonizado esta serie?

-Saber lo que pasaba, porque no solo me interesaba por doblarla, sino también porque era buena.

-Entonces la disfrutabas como espectador también.

-Sí. Por supuesto.

-¿Y qué es lo que más te entretenía o te gustaba de la serie, sea como espectador o como el actor doblajista?

-Las escenas de Gordy con la comadreja, porque creo que era lo que causaba más risa en el público.

-Y de las escenas tuyas, ¿cuáles te causaron más risa? ¿Te acuerdas de algunas en particular?

-Generalmente cuando Ned se ponía a hacer gestos raros o cuando tenía mucha actuación en el original.

-¿Cómo cuál?

-Como cuando se pone feliz porque Sussy deja de salir con Loomer y después se pone a gritar como loco bailando y gritando “¡Sí!” a cada rato.

-¿Esa es la misma en que después se ponía a llorar y pasaba de la risa al llanto en un segundo?

-No: esa era en otra temporada. Ahí dejaba de salir con Zed, no con Loomer. Me acuerdo de que me gustaba mucho la actuación del personaje en inglés y también la mía, y que dentro de un minuto ya había cambiado tres veces de ánimo el personaje.

-¿Cómo lo hacías para lograr actuar y marcar distintos estados de ánimo de tu personaje, que era muy versátil?

-Me ponía de pie en el estudio, ¡y me costaba mucho!, sobre todo la parte donde el capítulo de “Fiesta Deportiva”, cuando Ned se viste como mascota de la escuela y anda animando a todas las personas.

-¿Y ponerte de pie te ayudaba?

-Yo lo sentía así al menos.

-¿Y hacías los gestos de Ned también?

-A veces: la mayoría.

-¿Cómo aprendiste a doblar personajes?

-Partí con personajes muy pequeños: rellenos y cosas en el “Cambiemos esposas”, generalmente 4 frases, 5 frases.

-¿Y cuán difícil lo encontrabas?

-Muuucho, y me demoraba un montón de tiempo -dice con nostalgia.

-Entonces, ¿tenías que cultivar la paciencia contigo mismo?

-Yo creo que más que conmigo mismo, ¡los técnicos conmigo! -se ríe.

-¿Qué actitudes te ayudaron para convertirte en un doblajista de nivel profesional?

-Mucha perseverancia. Practicaba de viaje al colegio, en el auto. Necesité también tiempo, porque yo era muy ocupado en el colegio, y además tenía que dar algún tiempo de grabación en Dint.

-¿Cómo te iba en el colegio en las temporada en que grababas?

-Bien igual, porque yo no estudio mucho: me basta con poner atención en clases.

-Entonces no eres medio porrro, como Ned, tu personaje.

-Nooo. Sobre todo no tan porro como Ned en el capítulo de “Den Ybgib”, en que se hacía pasar por nerd.

-¿Alguna vez te ocurrió que la frase no te salía o que estabas medio bloqueado?

-Sí: muchas veces. Sobre todo cuando estaba resfriado o con algún problema a la garganta.

-¿Tenías que grabar igual no más?

-Sí. A excepción de una vez en que estaba creo que con fiebre. Ahí tuvimos que decir a Nickelodeon que esperaran no más.

-¿Y qué pasaba con la voz del personaje cuando estabas resfriado?

-Yo la noto distinta cuando veo los capítulos. Y la siento un poco como más carraspeada.

- A propósito de carraspeada, comenzaste a cambiar la voz antes del última temporada. ¿Cómo influyó eso en la serie?

-Yo encuentro que la mejor temporada fue la segunda, porque ya tenía agarrado el personaje y porque aún no había cambiado tanto la voz.

-¿El personaje o tú?

-Yo. Pero también el personaje.

-Entonces fueron cambiándola juntos: el actor estadounidense y tú…

-Sí. Cuando empecé a grabar la segunda temporada, yo casi no reconocía la voz del actor.

-Y cuando ves la primera temporada en castellano, ¿reconoces la voz que tenías tú?

-Je, jeee. Sí: sé que la hice yo, pero no la reconozco como la reconocía antes.

-¿Ahora puedes hacer la voz de la primera temporada?

-No me resulta. Las inflexiones solamente -ríe.

-¿Y qué sientes con esto de estar creciendo tanto?

-No me siento mal, porque encuentro que el personaje también creció harto.

-¿Y ahora te irán a empezar a dar personajes más grandes, crees tú?

-Ya empezaron un poco, así como de 14 ó 15 años.

-Pero tú tienes 13 recién…

-Sí, pero no hay tantos actores de esa edad.

-¿Qué opinaban tus compañeros y tus compañeras cuando estabas grabando la serie?

-Primero, no me creían. Después, se emocionaban. Y después, me preguntaban acerca de lo que venía más adelante en la serie.

-¿En qué se parece tu colegio al de Ned?

-En que es grande, o al menos esa idea da el de Ned en el set. También, que tiene baldosas de dos colores diferentes en el piso. Tiene una entrada parecida a la que muestran de afuera en la serie.

-¿Y los muchachos? Hay algunos que se parezcan a los de la serie?

-Sicológicamente, sí. Yo tuve un compañero, cuando estaba en Kínder, que se parecía mucho al Loomer (o se parece, porque se cambió de colegio solamente). Me acuerdo de que él me molestaba mucho y yo no me atrevía a defenderme. Parecido a lo que pasa con Ned.

-¿Hasta qué curso fue eso más o menos?

-Creo que se fue en primero o segundo.

-¿Y ahora sabes defenderte?

-Sí, porque en ese tiempo ya practicaba, pero ahora estoy en un cinturón más alto: de karate.

-¿Qué cinturón?

-Café.

-Uuuuy, ¡qué miedo! Si fuera tu papá, ¡no te retaría jamás!

-Ah, ja ja, ja. Ojalá fuera cierto -dice sonriendo incrédulo.

-¿Tú tienes un amigo como Cookie?

-Eeeh… No exactamente, pero sí una especie de grupo de amigos.

-Supongo que no son los bravucones.

-Nooo… Primero, no son deportistas. Pero sí buenos para tirar la talla y para conversar.

-¿Y tienes alguna amiga, como Moze?

-Tampoco.

-¿Tienes varias?

-Dentro del grupo sí, porque no hay muchos hombres. Sólo tres.

-¿Y mujeres?

-A veeer… ¡Cinco!

-¿Y alguna es tu admiradora?

-No pescan mucho ellos con el tema, pero otras personas del curso sí.

-Significa que tus amigos te valoran por lo que eres como persona y no por ser un actor doblajista.

-Sí. De vez en cuando hacen preguntas, pero por lo demás tengo una vida súper normal con ellos.

-Personalmente, a ti te gustaba más Sussy Crabgrass o Moze?

-Moze, porque tenía más interacción con mi personaje. Yo sabía que iban a terminar juntos, pero no quería que pasara luego.

-¿Y cómo los sabías?

-Porque se notaaaba… Se notaba que eso querían con la serie. No con el principio, pero ya desde la segunda temporada y la tercera de todas maneras: desde el principio de la tercera temporada empiezan con el juego.

-Y pensando en su belleza o su manera de ser, ¿igual te gustaba más Moze?

- Sí, porque encontraba a Sussy muy el hoyo del queque.

-¿Se creía mucho?

-Sí. Eso mismo. De hecho hay un capítulo en que no se atreve a decir que está en el programa de almuerzo y era una de las que limpiaban. Era el capítulo de “Un mordisco”.

-¡Qué niño más tragón!

-Sí. Me acuerdo de que da la media mordida a un sándwich y no le queda nada a Ned.

-Tu hermano hizo la voz de Un Mordisco, ¿verdad?

- Sí. También dobló voces de otros personajes, como uno que era chico, con una polera naranja y rubio, y otro negrito que usaba polera verde en un capítulo en que estaba escapando de los gases de Timmy Tut Tut. Y otro al que le gustaba Moze y que también tenía varias frases.

-¿Qué estás haciendo ahora en doblaje?

-Estoy haciendo la voz de Buzz en “Los sustitutos”, y hace como medio año terminé de hacer la voz de Benny, en “Ricky Sprocket”.

-¿Qué has realizado en publicidad?

-Grabé un comercial hoy día, pero era solo un casting. Hice un comercial de Omo. Ese fue hace dos años: ¡cómo pasa el tiempo! En radio, hice uno para el día del niño. A ver si me acuerdo. Era uno que decía: “Quiero un megamasterpowewraterproff ninjalongerhiperstreet versión 2.1 con una bazuka”… y más. ¡Ahí sí que me perdí! Una palabra súper laaarga.

-¿Qué cosas te gusta hacer además de grabar?

-Leer. Leí los libros de Harry Potter y los de las “Crónicas de Narnia”. También empecé a leer los de “La Brújula Dorada”. Generalmente leo libros que tienen algo de magia mezclada con la vida real.

-¿Qué más te gusta?

-Ver televisión. En la casa de mi abuela veo mucha televisión, aunque últimamente estoy saliendo a andar en bicicleta también. Y juego pimpón. En el verano juego harto pimpón. Soy el mejor del curso. Antes era otro compañero, pero yo todavía no empezaba a practicar tanto. Y tocar guitarra y todo tipo de instrumentos. Los que sé tocar, obviamente.

- Al actor de “Ned” en inglés también le gusta tocar guitarra y leer a Harry Potter, ¿sabías?

- Que tocaba guitarra, sí, pero de que leía a Harry Potter no tenía idea.

-¿Qué te gustaría ser cuando grande, Ariel?

-Tengo una mezcla entre científico o ecologista para combatir el calentamiento global, o publicista por mi habilidad para las comunicaciones y la tecnología, y también profesor, para ayudar a otras personas.

-¿Cómo qué profesor de Ned te gustaría ser?

-Como el profesor Wright, porque en un capítulo le hacen una entrevista y dice que lo que más le inspira es ver en los ojos de un alumno que aprendió y que no le interesan sus notas.

-Y a ti te gusta que otros aprendan…

-Sí: enseño a mis compañeros a estudiar o con las notas, porque en realidad en mi curso son bastante porros. No voy a dar nombres, pero… -sonríe socarronamente- el que lea esto se va a dar cuenta.

-¿Qué aprendiste tú, como persona, del personaje que te tocó encarnar por dos años y medio?

-El sentido del humor: disfrutar la vida sin importar las cosas que pasan, porque es de pura mala pata que le ocurren cosas a Ned.

-Disfrutar la vida, entonces, pese a los problemas que se pueda tener…

-Sí: socialmente y, sobre todo, con Sussy, en el caso del personaje. ¡No en mi vida! -aclara con seguridad.

-¿Y en tu vida hay alguna Sussy o alguna Moze?

- No por ahora.

- Gracias, Ariel.

-¡De nada!

Gerardo Rocha: el legado del hombre y del empresario

“Todo está en ti”. Así se llama su obra de autoayuda superventas. Gerardo Rocha, prestigioso empresario educacional conocido más bien por la élite que por las masas, pasó a ser muy tristemente célebre para toda la opinión pública acusado de asesinar y quemar a un martillero público del cual sentía celos y quedando él mismo, por accidente, en peligro de muerte.

Yo estaba a punto de adquirir este libro cuando me enteré de la terrible noticia. Había visto ejemplares algunas veces en mesones de las librerías y observado cómo recientemente había vuelto a aparecer en uno de los rankings de ventas. También había leído en dos oportunidades la contraportada y me había dicho: “La próxima vez lo compro”, pues estaba leyendo otras cosas. Mi motivación principal es que, como me dedico al desarrollo personal y organizacional como consultor y escritor, valoro mucho a los pocos escritores chilenos de autoayuda.

En un mundo tan alienado y en un país de tan bajos índices de lectura, una de las cosas que más escasean son las personas que nos orientan para que tengamos una vida más feliz.

Mis preguntas son: ¿por qué sucedió lo que sucedió? ¿Y para qué ocurrió? A la primera interrogante, contesto que nadie está libre de pecado y que ninguno de nosotros debiera lanzar la primera piedra. Me resulta especialmente paradojal este caso, pues se trata de un empresario devoto católico y además vinculado a la doctrina de Santo Tomás de Aquino, que nos remite a la del otro Santo Tomás, el del “Ver para creer”. Qué irónico, pero, sobre todo, qué poderoso se torna este mensaje a la luz de este penoso episodio que manchó la vida de un gran hombre y gran empresario, que ayudó a tantos seres humanos a forjarse un futuro mejor.

Y creo que justamente en lo poderoso de este mensaje se encuentra el para qué de todo esto. Primero, la importancia de la vida familiar sana para disminuir las posibilidades de un crimen pasional. ¿Cuántas personas se muestran líderes, proactivas y empáticas en su entorno laboral y tienen, como decimos en Chile, la chacra en su vida personal? Quizás la misma cantidad que no ha entendido que la familia es la unidad fundamental de la sociedad, que los miembros de la familia son el verdadero prójimo y que hay que lograr primero el éxito en lo pequeño e invisible y… ¡jamás postergarlo por el éxito en lo grande y visible!

El segundo para qué, y más fundamental aun, es que las demás personas nunca olvidemos que la elección entre el bien y el mal no se hace una sola vez en la vida, sino cada nueva mañana y a cada momento del día. Siempre…

Ahora, por ejemplo, te sugiero que elijamos no arrojar la primera piedra.

Al terminar esta columna, iré a comprar el libro. Si no lo has leído, te recomiendo hacerlo. El escritor y empresario Gerardo Rocha vino a este mundo a enseñarnos, a sus miles de lectores, que “todo está en ti”. Y, a sus miles de alumnos o de profesores que hemos pasado por sus casas de estudios, que “Tú puedes”.

Son muy pocos los hombres que nos han enseñado esas grandes verdades.

jueves, 28 de febrero de 2008

La tragedia del avión de Peñalolén

Una pena tremenda.

Una tragedia tan cercana.

No es solo mi comuna, sino también mi comunidad parroquial, con una conocida entre las víctimas: Sandra, la coordinadora de catequesis de Primera Comunión que mis hijos acaban de hacer en la Parroquia San Alberto Hurtado y a cuya familia le envío todo mi cariño.

También es mi municipalidad, con Claudio, un alcalde tan cercano que, cuando el viernes pasado vino a inaugurar el semáforo de la entrada a mi villa nos invitó a todos los vecinos a usar la "infra" deportiva de la "muni". Eso incluía la multicancha del desastre.

El avión cayó a escasas cuatro cuadras de mi casa. Pertenece a Carabineros, igual que varios de mis familiares, entre ellos el oficial y piloto Marco Alvarado. Hace justo dos años mi esposa, mis hijos y yo volamos con él en un avión idéntico al que amputó tantos sueños ayer.

El accidente me toca el alma más de lo que quisiera.

Me sumo a quienes creen que los aeródromos no deben estar en medio de la ciudad, cuestión que sostengo desde que hace 17 años escribí un reportaje titulado "Vuelos hacia la muerte" en revista "Qué Pasa".

Qué cerca estamos, a cada momento, de la muerte, esa cruda realidad en la que no solemos pensar, pero que nos destroza cuando aparece a nuestro lado.

Y qué cerca estamos, a cada instante, de la vida plena y feliz. Por eso, ¡aprovechémosla mientras la tengamos! El único día que existe realmente es hoy. Y el amor está en tu corazón permanentemente si tú no dejas que se te escape.